Los cambios no solo se efectuaron por fuera. Puertas adentro (donde quizás más lo necesitaba) también se optó por un rediseño, más resonante que la línea exterior. Aquí, múltiples aspectos se vieron replanteados. Además de los tapizados, en doble tonalidad  en esta versión HC, gran parte de la plancha, comandos e instrumental recibieron el restyling que necesitaban. En principio, el nuevo cuadro de instrumentos es completamente nuevo. Para ello se optó por una serigrafía más legible y un ordenador central multifunción que informa desde los consumos y los rangos económicos hasta el nivel de presión de los neumáticos, algo escencial en este tipo de vehículos de carga para tareas fuera del asfalto. Es la plancha en general donde más se aprecia la pluma de los diseñadores. Abandonando los plásticos brillos y de dudosa calidad, se incluyeron materiales que anuncian una  presentación más esmerada y agradables al tacto. Esto causó la pérdida de la gaveta superior central y la segunda guantera. Al menos mantiene el portaobjetos central que oficia de apoyabrazos (y donde se ubica la entrada USB). Existen poco recovecos para dejar las pertenencias en esta nueva S10.

La consola central, por su parte, recibió una pantalla tácticl de 8” en la parte superior para comandar el completo sistema multimedia con navegador, control por voz, sistema de proyección Andorid Auto y Apple CarPlay, reproductor de DVD y Bluetooth, entre otros. Debajo se centró el navegador (se eliminó el diseño circular) con renovadas teclas, y agregó por encima de la selectora una fila de comandos para activar, por ejemplo, las balizas, desconectar el ESP o bien activar el sistema de alerta de cambio de carril. Las mejoras se perciben y se sienten. Pulgar arriba.

Al igual que en la gama anterior, el volante multifunción conserva su presentación y continúa adeudando la regulación en profundidad. Solo se vieron modificados los comandos del extremo derecho, ya que allí se ubicó la tecla para medir la distancia del sistema de alerta de colisión frontal cuando está activado el control crucero.

Lo que los ojos no ven, pero lo que un conductor de la gama anterior notará, es un cambio en el confort de marcha. Los ingenieros de GM instalaron nuevos ejes compensatorios, una barra estabilizadora más rígida y recalibraron la suspensión. El resultado es una pick-up menos flotadora, aunque no vio perjudicado su andar en ciudad que sigue siendo bueno.

Además, gracias a un nuevo soporte de motor se redujeron las vibraciones y se prestó especial atención para mejorar la insonorización, algo que lograron, aunque lógicamente en procesos de aceleración todavía se siente cierta rumorosidad del propulsor. Otra novedad es la dirección con asistencia eléctrica más rápida y precisa que antes, lo que suma confort de marcha.

Con estos cambios, la HC adelgazó unos 14 kilos, que sumados a la mejora aerodinámica dan como resultado una ligera mejoría de consumo.